Ausiàs March, Páginas del Cancionero, edición de Costanzo Di Girolamo y José María Micó, Valencia, Pre-Textos, 2004.
No soy como el pequeño servidor
en busca de señor que lo regale,
que le procure abrigo cuando hiela
y lo refresque en el calor de estío;
pues no aprecia el valor de su señor
y da en abominar de sus costumbres;
ve muy claro que lleva mal camino
y que es difícil mejorar su estado.
Yo soy aquel que en tiempo de tormenta,
cuando las gentes huelgan junto al fuego,
pudiendo compartir sus diversiones,
descalzo y sin cubrir voy por la nieve;
sirvo a un señor que nunca fue vasallo
ni rindió pleitesía, y con rebelde
corazón afrontó los actos viles;
solo un buen galardón dice que espere.
Toda cordura, expulso el bajo instinto;
en mi bancal no crece la cizaña,
porque aquí dentro de mi corazón
mis pensamientos no se abaten nunca.